En muchos entornos de trabajo, el ruido es un riesgo constante que suele pasar desapercibido hasta que provoca consecuencias graves. La exposición prolongada puede causar pérdida auditiva irreversible, estrés, fatiga y hasta accidentes laborales por falta de concentración. Ante este escenario, los dosímetros personales se convierten en una herramienta indispensable para los profesionales de la seguridad industrial y la higiene ocupacional.
Lo que hace únicos a los dosímetros personales en seguridad laboral
A diferencia de un sonómetro convencional, que mide niveles de ruido en un punto fijo, los dosímetros personales acompañan al trabajador durante toda su jornada. Esto permite registrar la exposición real al ruido laboral, considerando desplazamientos, cambios de ambiente y el uso de maquinaria diversa.
El modelo SV 102+, disponible en Inteccon, va más allá:
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Integra dos micrófonos para medir simultáneamente ambos oídos.
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Genera informes completos que facilitan la gestión de riesgos.
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Cumple con normativas internacionales de higiene ocupacional.
Cómo miden el ruido los dosímetros y qué variedades existen
Un dosímetro personal se coloca en la ropa del trabajador, generalmente a la altura del hombro, con un micrófono situado cerca del oído. De esta forma, capta con precisión los niveles de ruido a los que la persona está realmente expuesta durante su jornada. El dispositivo registra tanto la intensidad como la duración del sonido, permitiendo calcular la dosis total de exposición y compararla con los límites legales establecidos.
Existen varios tipos de dosímetros: los integradores, que acumulan la exposición a lo largo del día; los de registro continuo, que permiten analizar variaciones de ruido en distintos momentos o áreas; y los avanzados, como el SV 102+, capaces de medir cada oído por separado y generar informes detallados para una gestión más completa del riesgo.
Soporte técnico que impulsa decisiones seguras y precisas
En seguridad industrial e higiene ocupacional, la precisión es sinónimo de confianza. Los especialistas necesitan pruebas claras para diseñar planes de control de ruido, justificar la implementación de protectores auditivos o reforzar la capacitación de los trabajadores.
Con los dosímetros personales se garantiza la conformidad con la legislación vigente, se fortalecen los programas de seguridad auditiva y se reduce el riesgo de sanciones y demandas laborales.
Reglas claras para un entorno laboral seguro
La protección auditiva laboral está regulada en España y alrededor del mundo por un marco legal que establece límites de exposición al ruido y responsabilidades claras para las empresas.
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El Real Decreto 286/2006 es la norma principal, fijando niveles máximos permitidos y obligando a implementar medidas preventivas como protectores auditivos y el uso de dosímetros personales.
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La Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Reglamento de los Servicios de Prevención complementan estas disposiciones, exigiendo evaluaciones periódicas, planes de acción y programas de formación.
El cumplimiento recae en el empleador, quien debe garantizar mediciones fiables, documentar resultados y proteger la salud auditiva de sus trabajadores. En este contexto, contar con equipos precisos como el SV 102+ de Inteccon es necesario para cumplir la normativa y reforzar la seguridad en el trabajo.
Prevenir y proteger la salud auditiva
Un dosímetro no solo entrega cifras, también impulsa decisiones que mejoran la vida del trabajador. La información recopilada permite implementar medidas preventivas, crear una cultura de autocuidado y proteger la salud a largo plazo.
Conclusión
La seguridad industrial no puede dejar al azar un factor tan crítico como el ruido. Con los dosímetros personales, los responsables de la higiene ocupacional cuentan con una herramienta fiable para transformar datos en prevención y cuidado real.
Conoce el dosímetro personal de ruido SV 102+ en Inteccon y fortalece tus programas de seguridad auditiva con la tecnología más avanzada.